¿Qué provoca más sentimiento de indignación que la injusticia?

 Os explicaré un cuento de hadas a ver si ayuda a poner un poco de luz:

“Laura y su mamá iban por el bosque cuando una trampa se interpuso en su camino. Era un antiguo pozo, ya en desuso, al que habían tapado con ramas secas. Laura corría alegremente y sin darse cuenta pisó con tal fuerza las ramas que cubrían el pozo que ni a ella ni a su mamá les dio tiempo a prever la tragedia.

-Qué me caigo, socorro!!!  La situación era tan terrible que la mamá de Laura empezó a gritar de desesperación pidiendo ayuda mientras que la pequeña permanecía maltrecha en el fondo del pozo.  Tanto la una como la otra no podían pensar otra cosa que el porqué de lo injusto de aquella situación.

Pasaron una hora tras otra sin que nadie acudiera en su ayuda, fue entonces cuando Paola, que así se llamaba la madre de Laura logró calmarse.  Algo en su interior le hizo ver que por mucho que gritara, por mucho que se indignara, por mucho berrinche y rabieta, nada iba a conseguir.  Aceptó la situación y empezó a indagar en los recursos con los que contaba.  Primero decidió calmar a Laura.

-Cariño, no te preocupes que mamá está aquí, no voy a dejar que te pase nada –le dijo a Laura con toda la tranquilidad y el amor que le permitía su propia preocupación.  Luego, miró a su alrededor, debía encontrar algo con lo que poder sacar a Laura del pozo.  Laura poco a poco también dejó de llorar y patalear, sabía que su mamá siempre venía en su ayuda y su mamá había dejado de gritar así que sabría que hacer.  Paola vio a lo lejos unas cuerdas, debían ser las antiguas cuerdas del pozo, y más allá un cubo de metal.

-Ajá! –exclamó, mientras pensaba cómo iba a construir una polea con la que subir a Laura.

De pronto, oyó unas voces, eran las de dos hombres.  Iban equipados con herramientas y sabían como construir una polea.  En pocos minutos Laura y Paola se abrazaban felices.  El peligro había pasado”

Las últimas investigaciones con primates indican que el sentimiento de injusticia y el sentimiento de solidaridad son innatos, es decir los traemos al nacer.  Si nos preguntamos a qué se debe esa característica podemos apuntar la hipótesis que sin esos sentimientos la evolución sería más comprometida.  Necesitamos de un entorno justo y cooperativo para desarrollarnos y mantener un estado de bienestar.

Los bebés son altamente sensibles al malestar.  Las emociones de miedo, de enfado, no son otra cosas que reacciones del organismo a situaciones que incomodan, que despiertan sufrimiento.  La emoción de la ira, además de activarse por un estado de malestar, lo hace con un componente más sofisticado, el sentimiento de injusticia.

Reflexionemos un momento en el cuento anterior o pensemos en cualquier situación que nos haya ocurrido que valoremos como injusta ¿cómo nos sentimos?, ¿qué nos sucede?  Pensemos en un hecho inesperado: una enfermedad, un accidente, un deseo insatisfecho… ¿a qué lo primero que aparece es un “porqué a mí”?  Los niños cuando son pequeños sienten que todo es posible, que todo es hermoso, que pueden conseguir lo que quieren y lo que necesitan.  Ahí está el quid de la cuestión diferenciar entre lo que quieren y lo que necesitan.  Esa es una de las tareas más importantes de ser padres.

Las EMOCIONES PRIMARIAS son mecanismos que se activan para ayudar al bebé a aprender.  ¿Qué aprendizaje nos proporciona la ira?  La ira, como todas las emociones, tiene un polo positivo y un polo negativo.  El polo positivo, nos enseña a denunciar, a luchar por las causas justas, a proporcionarnos la energía necesaria para conseguir los propósitos más ambiciosos, sin ira no hubiéramos descubierto el fuego, no hubiéramos construido edificios ni fábricas, sin ira no hubiéramos evolucionado.  El polo negativo, nos previene de la intolerancia, de los límites de la agresividad.

Cuando hablamos de la emoción de la ira, hemos de hacerlo también del sentimiento de frustración.  Ira y frustración van parejas, no puede pensarse una sin la otra.  La frustración es un sentimiento potente que aparece cuando los deseos, los anhelos, las expectativas… se desvanecen.  La potencia de la frustración se basa principalmente en que deseos, anhelos, expectativas… suelen acompañarse de una carga de energía positiva consciente o inconscientemente a la que denominamos “ilusión”.  Cuando nos ilusionamos con un hecho presente o futuro y se frustra, aparece la ira.  Y con la ira, su expresión: berrinches, rabietas, rebeldía.

Volvamos a nuestro cuento de hadas, ¿tienen motivos Laura y Paola para llorar, gritar, patalear de rabia?, ¿qué consiguen Laura y Paola con sus respectivas rabietas?  A la primera pregunta, todos vamos a responder con un contundente sí.  A la segunda, vamos a tener más amplitud de respuestas pues en ellas estará implícita la educación, creencias, valores propios de la cultura en la que hayamos crecido.

Desde una perspectiva genética y evolucionista, la ira forma parte del proceso natural.  Psicológicamente es sano poder expresar rabia, indignación…  Saber escuchar la ira es lo  difícil y es una asignatura que muchos adultos tenemos pendiente. Muchos de los que seguís está página, sabéis que en KASH-LUMN Family Care nos gusta trabajar con hadas y dragones y para esta emoción de la IRA contamos con una magnífica dragona, la Guardiana del Pozo sin Fondo que sabe mucho de lo que les ha pasado a nuestras protagonistas de esta historia. Nuestra dragona seguro que les susurro al oído que la calma ayuda a recordar de todos los recursos de los que disponemos para salir adelante de cualquier injusticia.

 

Los berrinches, las rabietas, la rebeldía…  es una manifestación de un sentimiento sentido desde el ser, que comunica un sentimiento profundo de injusticia.  Cuando vuestro peque monte un berrinche, una rabieta, protagonice un acto de rebeldía…  CALMA,  hay que prestar atención a qué está expresando.  La frustración de su deseo, de su expectativa, de su ilusión… es altamente importante.  Hay que ayudarle a tolerar la frustración y sólo podremos hacerlo si nos centramos en el sentimiento de su injusticia y valoramos qué necesidad nos está pidiendo que le apoyemos a satisfacer.